Un título simple y directo. Una entrada que será asaz breve. Solo unas pocas líneas para recordar la victoria épica del Valencia este domingo. Una victoria contra un E-Q-U-I-P-A-Z-O como es el Athletic Club de Bilbao, que está completando su mejor temporada desde que yo tengo memoria.
Para profundo dolor de mi corazón solo pude ver la primera parte, pero me fue suficiente. El Valencia salió arrojado, bravo, con ganas y con clase. Parejo no estuvo tan fino como ha dicho el Marca (cantera del Madrid, ya se sabe...) pero organizó mucho mejor que un Tino Costa al que yo buscaría reconvertir a MCD, porque tiene mucho despliegue físico y un buen cañón en la zurda para incorporarse desde atrás, pero no la visión de juego de Éver Banega o la que promete Dani. A ver si le dura la racha y renta los seis millones que nos gastamos en él. Otro grande en la primera fue Soso Feghouli, todo coraje y casta, presionando cada balón y evitando salidas aseadas de un equipo bilbaíno que ha demostrado saber torear a todo un Manchester United y practicar un fútbol de toque mezclado con pelea exquisito.
Y por supuesto Soldado. El crack, el ídolo y el capitán del Valencia 2011-2012. Muchos lo venderían por 20 millones aludiendo que va por rachas, que sus sequías duran demasiado, que es un delantero puro rematador y que nunca será una estrella. Todos los que dicen esto no han visto más de tres partidos del Valencia esta temporada. El delantero valenciano es el corazón del equipo, el hombre incansable que nunca deja de presionar a portero y defensas, a bajar a recibir, a desmarcarse, caer a banda para centrar o surtir de pases a sus compañeros como si fuera mediapunta. Y cuando es preciso pasa por el área y fusila al portero. Y este domingo no fue una excepción, presionó, robó la cartera a San José en una mala cesión, dribló a Gorka y encañonó a puerta vacía. En la segunda parte aprovechó un pase preciso para sentenciar con un disparo seco y fuerte, culminando luego su actuación con un penalti derechito a la escuadra del Athletic. Hattrick y la puerta de la selección cada vez más cerca, el Valencia en cuartos de la Europa League, tercero asentado en liga y con una gran oportunidad mañana, contra el Zaragoza, de seguir ampliando la renta.
¡Amunt Valencia!
Blackwood, Bracken, Mallister, Casas que Invernalia nunca había gobernado, pero Catelyn vio cómo se levantaban, desenfundaban las armas, doblaban las rodillas y gritaban los antiguos lemas que no se habían escuchado en el reino desde hacía más de trescientos años, desde que Aegon el Dragón unificara los Siete Reinos... Pero en aquel momento volvían a escucharse, retumbando entre las vigas de la sala de su padre. —¡El Rey en el Norte! —¡El Rey en el Norte! —¡El Rey en el Norte!
No hay comentarios:
Publicar un comentario